Esta crisis financiera que nos acompaña, afecta de diversas formas a las mujeres, podemos afirmar que les afecta más que a los hombres, eso es por varios motivos:
Los expertos creen que en los momentos de crisis se apuesta por modelos tradicionales o paternalistas, ello se traduce en que a las mujeres se las penaliza por estar “menos disponibles” para la actividad laboral, puesto que los roles de género de la sociedad actual, las hace “culpables” de tener más responsabilidades familiares que los hombres. Ir a buscar a los niños al cole a las 5, implica una reducción de jornada, una jornada intensiva, o una media jornada… por lo que la mujer está “menos disponible” además está mirando el reloj por si llega tarde.
Las mujeres jóvenes en edad de trabajar, las de 20 a 35 años, son una de las generaciones mejor preparadas, con carrera universitaria, con masters, con postgrados, con cursos,… pero tienen un problema que se les ha de advertir: DIFERENCIAS SALARIALES ENTRE SEXOS. En datos de 2010, en España las mujeres directivas cobraban un 17 %, menos que los hombres directivos (en 2009 y 2008 cobraban un 12% menos), veremos cuando acabe este año, que nos datos nos arrojan las estadísticas, pero no creemos que sean muy alentadores. Un detalle, los complementos salariales son menores en las nóminas femeninas que en las masculinas.
Además, si están en la horquilla de los 30 a los 35 años y no tienen hijos, los empresarios corren muchos riesgos contratándolas, porque llevan el carnet de mama grapado a su curriculum, con lo que ante una mujer y un hombre de características parecidas, los estudios nos advierten que se suele elegir al hombre que tiene más continuidad en la empresa, está claro las mujeres tiene permisos superiores por nacimiento o adopción (16 semanas mujeres frente a 2 semanas hombres) y, por tanto, no interesan.
Así que sabemos que las mujeres son, junto a los jóvenes y los mayores de 45 años, el colectivo que más está sufriendo la crisis: tienen más paro, están menos empleadas, cobran salarios más bajos y casi la mitad son inactivas, o sea que ni trabajan ni buscan trabajo. Por el hecho de ser madres, casi una de cada cuatro mujeres ha dejado su empleo para cuidar a sus hijos, ello implica que cuando se jubilen, las mujeres tendrán mucha menos pensión.
A finales de 2010 había en España 2.046.885 mujeres registradas como paradas en el INEM, el doble que hace tres años
En España sólo trabajan 8.170.600 mujeres, según la EPA, frente a 10.376.000 hombres. Ello se debe a que un alto porcentaje de mujeres tienen menos formación, están infraeducadas, y a que muchas empresas piensan que tienen más riesgo de que las mujeres abandonen el trabajo y no invierten en ellas: les forman menos y les pagan menos. Y les contratan menos: sólo un 23 % de las empresas españolas contratarán a madres en 2011.
De hecho, la crisis y la falta de conciliación entre la vida laboral y familiar ha provocado que un 23 % de las mujeres con hijos menores de 5 años hayan dejado su empleo para atenderlos. Y la falta de empleo de la madre aumenta el riesgo de pobreza infantil y de fracaso escolar.
Más datos ante la escasez de medios las mujeres sufrimos más que los hombres si las circunstancias personales nos llevan al desempleo, al divorcio o al maltrato.
Dicen los sociólogos que en los últimos años el número de matrimonios contraídos se reduce proporcionalmente a la población. También apuntan que los divorcios no disminuyen, sin embargo aumenta el número de parejas separadas o divorciadas que comparten techo porque no se pueden permitir dos viviendas, cosa que de por sí ya es peligrosa.
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